Sabemos que las mujeres mayas han bordado desde los tiempos de la antigua civilización maya, aunque en aquel entonces lo hacían con materiales de origen vegetal, como la fibra de agave. En aquel entonces, bordar era considerado como una labor divina, relacionada con Ixchel, diosa de la luna y patrona del hilado.
Los diseños en los bordados de Yucatán, que pueden ser apreciados en blusas, mantas, huipiles y tapetes, tienen un característico y colorido estilo que incluye símbolos mágicos y religiosos que representan la cosmovisión de estos pueblos y utilizan las formas geométricas que se encuentran en la arquitectura de sus ancestros.